Vida Que Vale La Pena
07.03.2012 17:42
Lectura: Juan 4:4-15.
"Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz" Romanos 8:6
En un banquete de una sociedad académica, me senté al lado de un erudito de renombre mundial. Sabía que era admirado internacionalmente por los libros que había escrito y por sus conferencias. Sabía también que, durante años, había estado luchando contra la depresión. Me dijo que dependía de medicamentos y de consejería para seguir adelante. Después, agregó: "Pero Jesucristo me da una razón para vivir". Esas palabras quedaron grabadas en mi memoria.
Ya sea que estemos físicamente afligidos o emocionalmente angustiados, o que gocemos de un cuerpo y un alma robustos y saludables, todos necesitamos una razón para vivir. Si tan solo existimos día tras día, entendemos lo que quiso decir Shakespeare cuando escribió que nuestras vidas pueden ser como "el cuento de un idiota, lleno de furia y de sonido, y sin significado alguno".
En medio de nuestra frenética actividad, de vez en cuando tomamos conciencia de que, aparte de una vida de fe en Cristo, no hay propósito eterno en lo que hacemos. El estar ocupados nos impide enfrentar la verdad de que la suma de todo lo que hacemos equivale a cero, a menos que creamos lo que dijo el apóstol Pablo: "Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia" (Filipenses 1:21).
¿Es este tu testimonio? ¿Disfrutas en Cristo Jesús de una vida que realmente vale la pena vivir?.
Reflexión: La mejor razón para vivir es Cristo.
LA BIBLIA EN UN AÑO: Deuteronomio 3-4. Marcos 10:32-52.
Lectura: Juan 4:4-15.
"Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz" Romanos 8:6
En un banquete de una sociedad académica, me senté al lado de un erudito de renombre mundial. Sabía que era admirado internacionalmente por los libros que había escrito y por sus conferencias. Sabía también que, durante años, había estado luchando contra la depresión. Me dijo que dependía de medicamentos y de consejería para seguir adelante. Después, agregó: "Pero Jesucristo me da una razón para vivir". Esas palabras quedaron grabadas en mi memoria.
Ya sea que estemos físicamente afligidos o emocionalmente angustiados, o que gocemos de un cuerpo y un alma robustos y saludables, todos necesitamos una razón para vivir. Si tan solo existimos día tras día, entendemos lo que quiso decir Shakespeare cuando escribió que nuestras vidas pueden ser como "el cuento de un idiota, lleno de furia y de sonido, y sin significado alguno".
En medio de nuestra frenética actividad, de vez en cuando tomamos conciencia de que, aparte de una vida de fe en Cristo, no hay propósito eterno en lo que hacemos. El estar ocupados nos impide enfrentar la verdad de que la suma de todo lo que hacemos equivale a cero, a menos que creamos lo que dijo el apóstol Pablo: "Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia" (Filipenses 1:21).
¿Es este tu testimonio? ¿Disfrutas en Cristo Jesús de una vida que realmente vale la pena vivir?.
Reflexión: La mejor razón para vivir es Cristo.
LA BIBLIA EN UN AÑO: Deuteronomio 3-4. Marcos 10:32-52.